Buenos días. Hoy me he levantado
romántica y me he acordado de un libro que me leí hace bastante pero que hizo
que mi corazón se parara de lo bonita que era la historia de amor: Posdata te
quiero de Cecelia Ahern. Es tan encantadora y tuvo tanto éxito que hicieron la
versión cinematográfica. Para mi gusto, tanto la película como el libro son
para disfrutarlos, cada uno a su manera ya que no tienen apenas similitudes.
SINOPSIS
Holly y Gerry eran almas gemelas.
Se conocían desde el instituto y sentían como si siempre hubiesen estado
juntos. Holly pensaba que no podría vivir sin él. Pero tres meses después de su
muerte, recibe un misterioso paquete. Gerry le ha dejado una serie de cartas en
las que, con ternura, sabiduría y humor, la anima a seguir adelante.
CRÍTICA
Antes de nada, ya os aviso que
vais a llorar. Desde el principio sabes lo de Gerry, pero eso no evita que a
medida que avanza el libro, no puedas parar de suspirar.
Gerry es el prota masculino, que
nos enamora desde el más allá. Es cariñoso, romántico, dulce y guapo. Un hombre
de los que quedaban pocos, que lo ha dado todo por su mujer y de los que hay
que clonar como yo digo para volver a creer en la raza humana. Y he ahí lo más
trágico y distinto de la historia. No se trata de un multimillonario guapo y
arrogante, sino de un pobre y tierno trabajador que te llega al corazón. Creo
que nunca me he enamorado tanto de un personaje, porque es sencillamente
perfecto.
Holly, la prota femenina, es otro
cantar. Más egoísta e independiente, parece que se da cuenta de que ama a su
marido cuando lo pierde. Pero no puedes evitar compadecerte de ella cuando te
das cuenta de lo mal que lo pasa.
A lo largo de todo el libro, Holly
lucha por superar la trágica muerte de su marido. Y lo consigue, poco a poco,
gracias a las tiernas palabras que recibe del más allá en forma de cartas. Cada
mes, Holly se pega al buzón de su casa, deseando recibir una nueva carta de
Gerry que le devuelva las ganas de vivir unos pocos días más.
Los personajes son llamativos. No
son los típicos prototipos de novela y eso te anima nada más empezar el libro.
Puede parecer que la historia es dramática porque empieza con la trágica muerte
del protagonista, pero nada más lejos de la realidad. El libro es un canto a la
vida. A medida que avanzamos en la historia, Gerry nos enseña que, pase lo que
pase, tenemos que superar los obstáculos y seguir adelante como podamos. No
podemos olvidar el pasado, pero tampoco enterrarnos en él. Gradualmente, aprendemos
que hay que cumplir nuestros sueños, sean los que sean.
Una historia romántica, que te
levanta la moral y te ayuda a superar cualquier dificultad. La autora sabe cómo
plasmar la intensidad de la historia y como darle ese toque de superación de
los problemas. Un ritmo ágil y divertido, te transportará a tus sueños más
olvidados.
Recomendable para aquellas
personas que estén depresivas y deseen animarse con una buena historia y para todas
aquellas que, como yo, adoran a los caballeros de brillante armadura de nuestra
vida cotidiana.
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